Tanto los vampiros como los zombies son personajes que tienen su origen en un folclore concreto o en leyendas antiguas. Atendiendo a los registros escritos de ambos tipos de personajes vamos a analizar cuáles son las diferencias entre un vampiro y un zombi.
En qué se diferencia un zombie de un vampiro
La principal diferencia entre vampiro y zombie reside en que un Zombi es un muerto viviente mientras que los vampiros no han muerto aún sino que otro vampiro al morderles los ha convertido a su vez en vampiros y les ha otorgado el don de la inmortalidad.
Tanto unos como otros se representan ante el imaginario popular como dos criaturas que nunca mueren, los vampiros por su propia condición de vampiros y los zombis porque no puede morir alguien que ya lo está. En cualquier caso sí que existen formas de “matar” definitivamente a los vampiros (clavándoles una estaca en el corazón) y a los zombis (atravesándoles el cerebro).
Se trata de personajes que las leyendas han descrito con detalle y por tanto podemos denotar una serie de diferencias clave que describen a unos y a otros.
Los zombis no sienten dolor, se les puede arrancar un brazo, o lo quede de él de cuajo que el zombi ni se inmuta, es más seguirá avanzando si la mutilación no le impide el movimiento.
En el caso de los vampiros éstos no son inmunes al dolor. Es cierto que ese dolor no les va a matar pero lo sentirán como si fueran humanos corrientes por lo que sí se les puede lastimar de tal manera que cejen en su empeño persecutorio hacia nosotros.
Otra diferencia es que los Zombies son resucitados por un brujo o mago hacia el que deberán obediencia mientras que los vampiros no deben obedecer a la persona que los convirtió en vampiros.
También existen enormes diferencias en cuanto a su aspecto físico. El de un vampiro es similar al de una persona normal nada más que tiene unas costumbres alimenticias sustancialmente diferentes. Los zombis por el contrario, son muertos vivientes y su aspecto dependerá del estado de descomposición que presenten en el momento de su resurrección. Por ello unos pueden tener un aspecto bastante “completo” mientras que otros parecen un amasijo de huesos con ropa hecha jirones.
Los vampiros son inteligentes, y sienten un tremendo dolor y sufrimiento por su condición de vampiro que los impide llevar una vida normal. Los Zombis por el contrario no sienten ni padecen, ni hablan, no tienen apenas discernimiento y solo se preocupan de avanzar hacia el objetivo al que han ordenado matar.
Zombis y vampiros en la antigüedad
El mito de los vampiros ha aparecido a lo largo de los siglos en distintas civilizaciones de hace más de 2000 años mientras que los primeros vestigios de algo parecido a un zombi datan de finales del siglo XVII.
Persona caracterizada como zombi por Pierrot Leflou.