Todas y cada una de las células de cualquier ser vivo contiene el código genético inscrito en las secuencias de ADN y ARN. Estas moléculas están compuestas entre otros elementos por bases nitrogenadas y estas a su vez se pueden clasificar entre purinas y pirimidinas. Aquí intentaremos hacer un poco de luz sobre este tema para que puedas comprender cuáles son las diferencias entre purinas y pirimidinas.
En qué se diferencian las purinas de las pirimidinas
Tanto unas como otras bases nitrogenadas están compuestas por anillos con átomos de carbono e hidrógeno.
Podríamos decir que la diferencia principal entre unas y otras es que las purinas tienen 2 de estos anillos mientras que las pirimidinas solamente tienen uno.
Los ácidos que se consideran purinas son la guanina y la adenina, y como tienen que ir siempre emparejadas unas con otras, estas dos purinas dan lugar al adenosin.
Los ácidos que son pirimidinas son la tiamina, la citosina y el uracilo.
Purinas, pirimidinas y genes
Estas cadenas de ácidos son las que van dando forma a toda la información genética que nos hace únicos.
En los últimos años se está avanzando enormemente tanto en las tecnologías de edición genética que se están abaratando exponencialmente como en determinar la influencia que tiene cada gen en el desarrollo de enfermedades y en cualidades y condiciones físicas y psíquicas de las personas.
El estudio detallado de las purinas, pirimidinas y del ADN en general abre un campo enorme de estudio para investigadores, biólogos y médicos para avanzar en el desarrollo de nuevos medicamentos y terapias génicas que sean capaces de ofrecer soluciones médicas o farmacológicas totalmente personalizadas.
Gracias a el estudio de este tipo de tecnologías se ha podido ver como un determinado tratamiento contra algunos tipos de cánceres eran efectivos en algunas personas mientras que no tendrán efecto en otras y esto está determinado por la información genética.
En los próximos años se esperan enormes avances que quizás puedan detener o curar enfermedades como el cáncer u otras patologías neurodegenerativas para las cuales no se conoce un tratamiento efectivo en la actualidad.