La organización mundial de la salud (OMS) recomienda que los adultos entre 18 y 64 años realicen al menos 150 minutos de ejercicio físico aeróbico con una intensidad moderada a la semana.
A continuación aclararemos cuál es la diferencia entre ejercicio aeróbico y anaeróbico y cómo podemos hacer para cumplir con esta recomendación de la OMS y mantenernos saludables gracias a los enormes beneficios del ejercicio aeróbico.
En qué se diferencia el ejercicio aeróbico y anaeróbico
La diferencia entre ejercicio aeróbico y ejercicio anaeróbico consiste fundamentalmente en la diferente intensidad con la que practicamos el ejercicio.
Si la intensidad es suave o moderada estaremos realizando un ejercicio aeróbico que implica que podremos realizar ese ejercicio de manera continuada durante un buen rato.
Por el contrario si la intensidad a la que realizamos el ejercicio es muy alta sólo podremos hacer el ejercicio durante unos segundos o en los atletas muy entrenados durante unos pocos minutos y por lo tanto deberemos realizar descansos entre cada serie de ejercicio.
Aquí podemos entrar a discutir sobre rangos de pulsaciones, volumen de consumo máximo de oxígeno y muchos más términos técnicos que delimitan los umbrales aeróbicos y anaeróbicos, pero para que todos lo podamos entender, si estamos practicando deporte y podemos ir hablando (con dificultad claro) mientras que lo practicamos estaríamos hablando de ejercicio aeróbico mientras que si el esfuerzo que estamos realizando nos impide prácticamente hablar es que estaremos realizando un ejercicio anaeróbico.
Ejemplos de diferentes ejercicios aeróbicos y anaeróbicos
Todo ejercicio es susceptible de convertirse en aeróbico o anaeróbico en función de la intensidad a la que lo practiquemos. Por ejemplo, cuando salimos a correr, lo normal es que lo hagamos de una manera aeróbica puesto que podemos aguantar corriendo 40 minutos, una hora o incluso más en las personas entrenadas.
Sin embargo si corremos haciendo sprints de 100 metros y descansando después de cada uno de ellos la carrera se ha convertido en un ejercicio anaeróbico.
Ejercicios que se suelen practicar de un modo aeróbico: Correr, nadar, ciclismo, remo, sesiones dirigidas en el gimnasio (spinning, zumba, step).
Ejercicios que suelen practicarse de una manera anaeróbica: levantamiento de pesas, saltar a la comba, lanzamientos (balón medicinal, peso, jabalina).
Ventajas del ejercicio aeróbico y anaeróbico
Cualquiera de los dos tipos de ejercicios tienen importantes ventajas para la salud y lo ideal sería realizar una combinación de ambos para obtener los mayores beneficios.
La práctica regular del ejercicio aeróbico es muy beneficiosa para el sistema cardiovascular (corazón, pulmones, sistema circulatorio) reduce el colesterol malo, hace que el corazón trabaje más eficientemente y reduce la presión arterial. Es un aliado importante para controlar nuestro peso con todos los beneficios que aporta estar dentro de unos márgenes adecuados de peso.
Además se ha demostrado que la práctica regular del deporte aeróbico implica una menor incidencia en un gran número de cánceres y muchas otras enfermedades graves como diabetes.
El ejercicio anaeróbico nos ayuda a mantener los músculos fuertes, reduce la posibilidad de sufrir fracturas en los mayores y nos mantiene sanos e independientes durante muchos más años.
El ejercicio, tanto el aeróbico como el anaeróbico, debería formar parte de la rutina diaria de cualquier persona, además otros estudios han demostrado que la gente que practica deporte con regularidad se encuentra más feliz, tiene mejores hábitos de vida y son poseedores de una autoestima más alta.
Esperamos haberos ayudado a conocer las diferencias entre ejercicio aeróbico y anaeróbico y a la vez esperamos haberos animado a practica deporte con regularidad. ¿A qué esperáis?
Practicando ejercicio aeróbico por Terren in Virginia.