Cada una de las células de los seres vivos contiene su información genética dentro de los cromosomas. Un cromosoma está formado por una molécula de ADN a la que suele acompañar una molécula de ARN y otras proteínas.
En la especie humana contamos con 22 pares de cromosomas más otros dos pares relacionados con el sexo del individuo.
Cuando se producen variaciones en el número de cromosomas de un determinado ser vivo estaremos hablando de células euploidias y aneuploidia.
Similitudes y diferencias entre células euploidias y aneuploidia
Al contar con un número de cromosomas distinto del resto la información genética que contienen esas células es superior o inferior a lo que sería normal y ello ocurre en ambos tipos de mutaciones.
La diferencia entre aneuploidia y euploidia reside en que la mayor variación cromosómica que sufren las células euploidias provocan una mayor cantidad de material genético mientras que en las células aneuploidias es una variación sustancialmente inferior del material genético producido por la diferente cantidad de cromosomas que poseen.
La mutación euploidia suele suceder con mayor frecuencia en el reino vegetal y raramente en el animal mientras que la mutación anauploidia se da casi con total exclusividad en el mundo animal y no en las plantas.
La mutación euploidia se produce al no separarse los cromosomas iguales durante la fase de meiosis.
Otro tipo de mutaciones serían las Haploidia o monoploidia que son mucho más comunes en plantas que en animales excepto en aquellos que se pueden reproducir por partenogénesis como son las estrellas de mar.
Hasta hace unos años se desconocía la información genética de cada uno de nosotros hasta que a comienzos del milenio se consiguió y gracias a un monstruoso presupuesto la secuenciación total del genoma humano.
La tecnología exponencial en la que se basa la secuenciación del genoma ha permitido que aquello que en un comienzo costó cientos de millones de dólares ahora se pueda hacer por unas pocas decenas de dólares y bajando.