Normalmente cuando hablamos de agua potable para consumo humano nos referimos a agua dulce mientras que cuando hablamos de agua del mar nos referimos al agua salada, pero esta no es realmente la diferencia entre ambos tipos de agua. A continuación te contamos las diferencias entre el agua dulce y salada así como cuáles son sus características principales.
En qué se diferencia el agua dulce del agua salada
La diferencia entre el agua dulce y el agua salada consiste fundamentalmente en la cantidad de sal que hay disuelta en cada una de ellas. En el caso del agua dulce el contenido de sales es inferior al 1% mientras que en el caso del agua salada es bastante superior a esta cifra.
El cuerpo humano es capaz de asimilar la sal contenida en el agua pero hasta un cierto nivel que es justo el nivel de sales contenido en el agua de los ríos y embalses mientras que el agua salada del mar no es apta para consumo humano puesto que la sal contenida en ella terminaría por deshidratar las células y podría llegar a ser mortal a medio plazo.
Donde se encuentra el agua dulce y el agua salada
El agua salada supone el 97,5% del total de agua que existe en la tierra. Solo el 2,5% del agua es dulce encontrándose la mayor parte de esta en forma de aguas subterráneas y hielo en los casquetes polares.
Por lo tanto el porcentaje de agua dulce disponible para el consumo humano, riego y demás usos es realmente muy pequeño y se encuentra en ríos, lagos y acuíferos.
La mayor parte del agua subterránea se encuentra a una profundidad tal que es imposible tener acceso a ella por lo que solamente una ínfima parte de ésta se encuentra en acuíferos accesibles mediante pozos u otros sistemas de extracción.
Otras diferencias que podemos encontrar entre el agua dulce y agua salada son las siguientes.
El agua dulce se puede emplear para la higiene personal así como para el riego de jardines o cultivos cosa que no sucede con el agua salada. Además este tipo de agua es susceptible de crear energía si se aprovecha en las centrales hidroeléctricas.
El agua salada también es capaz de dar energía pero a través de las mareas con la energía maremotriz.
El agua salada puede potabilizarse reduciendo su contenido de sal en plantas desalinizadoras. Esta es una solución aceptable para zonas costeras muy secas con ausencia de ríos o para islas pequeñas con pocos recursos de agua dulce. El inconveniente es que este tipo de desalinización consume mucha energía por lo que el coste del metro cúbico de agua desalinizada se dispara con respecto al agua dulce convencional. Aun así hay lugares en los que si no es con este sistema no dispondrían de agua para consumo humano.
Gota de agua por Gerlos.