Podemos hablar de las diferencias entre agonistas y antagonistas desde dos ámbitos distintos. Uno de ellos es el ámbito farmacológico y el otro es el de fisiología muscular.
Aquí aprenderás cuáles son las diferencias entre agonista y antagonista en sus distintas acepciones y para ello trataremos de poneros los ejemplos más representativos en cada uno de los casos.
Cuál es la diferencia entre fármacos agonistas y antagonistas
La diferencia entre agonistas y antagonistas consiste en que un fármaco o droga agonista tiene como objeto la realización de una acción sobre el organismo mientras que el fármaco antagonista trata de conseguir el efecto contrario esto es bloquear unos determinados efectos de un agonista o neurotransmisor.
El ejemplo más claro de un fármaco agonista es algún tipo de droga que imita la reacción de algún neurotransmisor como puede ser la dopamina. Drogas como las anfetaminas actúan con un efecto similar al de la generación de la dopamina en el cuerpo.
La respuesta que se consigue con este tipo de fármacos es a nivel celular.
Diferentes tipos de fármacos agonistas
Existen drogas agonistas plenas que son aquellas que consiguen un efecto similar al del neurotransmisor que imitan. También existen agonistas parciales que logran una buena respuesta en el cuerpo pero que no corresponde al 100% con la sustancia producida naturalmente por el cuerpo que se intenta imitar.
Por último existen los agonistas inversos que actúan de manera opuesta a como lo haría el neurotransmisor en dicho receptor. Se puede decir que los agonistas modifican en sentido positivo el nivel basal del paciente mientras que los antagonistas mantienen por debajo de este nivel basal la reacción de éste.
Diferencia entre músculos agonistas y antagonistas
Cualquier movimiento de nuestro cuerpo implica la contracción de uno o varios músculos. En muchos casos existen músculos que trabajan en sentido opuesto, es decir, durante una determinada acción un músculo se contrae lo que implica que el otro se relaja y a la inversa.
Los músculos no se pueden definir directamente como agonistas o antagonistas en un sentido completo sino que tendremos que hacer referencia a un determinado movimiento para determinar si el músculo se está comportando de una u otra forma.
Por ejemplo, cuando levantamos un peso flexionando los brazos, el músculo del bíceps estaría actuando como agonista porque se contrae al levantar el peso y en ese caso el tríceps funcionaría como antagonista y se mantendría relajado en esa acción.
Si realizamos un movimiento que requiera un uso opuesto de la fuerza el músculo agonista pasaría a ser antagonista y a la inversa. Por ejemplo cuando empujamos un peso hacia abajo el rol del bíceps y tríceps cambia diametralmente a lo que hemos descrito en el ejemplo anterior.
Esperamos haberos ayudado a conocer mejor cuáles son las diferencias entre agonista y antagonista tanto en el ámbito farmacológico como en el muscular.
El bíceps es el antagonista del tríceps por Seniju.