Estos dos conceptos hacen referencias a problemas vocales y aunque pueden parecer sinónimos lo cierto es que se refieren a dos tipos de problemas distintos que a continuación pasaremos a analizar.
En que se diferencia la afonía de la disfonía
La diferencia entre afonía y disfonía consiste en que mientras que la afonía supone la pérdida temporal de la voz, la disfonía sólo supone una cierta ronquera al hablar, las cuerdas vocales están algo dañadas pero la gravedad no es tal como para producir una limitación total de la capacidad de hablar como es el caso de la afonía.
¿Es lo mismo estar afónico que disfónico?
Como hemos dicho no es lo mismo estar afónico que disfónico, las causas que produzcan una u otra afección sí que pueden ser las mismas pero el grado de inflamación y daño que han sufrido las cuerdas vocales es superior en el caso de la afonía lo que causa esa incapacidad de hablar normalmente o al menos a un nivel a base de susurros.
Causas y remedios de la afonía y la disfonía
Las causas más habituales de la afonía suelen ser una infección en la faringe o laringe y en menor medida puede ser producida por alergias o tos intensa.
En muy raros casos un tumor o nódulo en la garganta puede estar detrás de una afonía aunque no es lo habitual.
Hay productos como el tabaco, el vinagre, el alcohol o las comidas muy frías o demasiado calientes que pueden irritar las cuerdas vocales y empeorar una afección leve de laringe conduciendo a esta a una afonía.
La disfonía puede estar producida por estas causas anteriores pero también añadiríamos otro tipo de factores muy habituales entre los profesionales que utilizan de una manera continuada su voz como pueden ser los locutores de radio, profesores, formadores, cantantes u operadores telefónicos.
En todos estos casos se puede estar haciendo un uso excesivo que fuerce las cuerdas vocales especialmente al hablar o gritar a un tono elevado lo cual es muy dañino para nuestra voz.
Una afonía o disfonía es una dolencia muy habitual en las personas pero habrá que prestar especial atención si se padecen varios episodios de este tipo de manera recurrente en el tiempo. En estos casos es el otorrino el que debe inspeccionar bien cuáles son las causas de la afonía o ronquera para poder descartar patologías más graves. En cualquier caso este profesional nos puede dar algunos consejos para conservar la salud de nuestras cuerdas vocales de una mejor manera.
El mejor remedio que le podemos dar a nuestra voz cuando tenemos alguna de estas patologías es el descanso o reposo vocal y por supuesto no elevar la voz o gritar si tenemos algún leve síntoma de disfonía.
Si ya tenemos afonía o disfonía es muy recomendable realizar gárgaras con agua y miel o con agua y zumo de limón al menos un par de veces a lo largo de la jornada.
Cantante por Hernán Piñera.